A todos nos gustan que nos acaricien. Que nos mimen. Por eso, en un masaje, nos encanta que las protagonistas sean las manos de los delicadas de nuestra esteticista, una verdadera especialistas y profesional. No queremos solo máquinas y cremas. Reclamamos el ritual del masaje a la vieja usanza. Y por eso, en Pepa Viñas hemos apostado por la esta técnica, antigua en el tiempo, pero novedosa en occidente. Solo está presente en los mejores centros de belleza. Para nosotros es un orgullo poder ofrecérosla. Realmente, es un lujo para los sentidos.
La maderoterapia, como indica su nombre, es una terapia que
consiste en la aplicación de un masaje mediante el empleo de diversos
utensilios de madera, de diferentes tamaños y formas, y especialmente diseñados
para que se adapten a las distintas zonas del cuerpo.
Se la considera una técnica holística, capaz de estimular y
equilibrar la energía, reducir el nivel de estrés, y aliviar dolores musculares
y articulares. El uso de esta terapia, además, se ha extendido con fines
estéticos, ya que también se puede utilizar para reafirmar y tonificar el
cuerpo, y para reducir la grasa localizada y combatir la celulitis.
La maderoterapia se aplica ya, por lo tanto, en numerosos
centros de estética, con el objetivo de reafirmar y moldear la figura. Cada
sesión dura alrededor de 30 minutos, y los expertos aseguran que se pueden
apreciar cambios a partir de la tercera sesión, aunque recomiendan un ciclo
completo de 15 sesiones para obtener unos resultados satisfactorios.
La sesión de maderoterapia empieza con un masaje que permite
preparar la piel y remover la grasa acumulada. A continuación, el terapeuta
aplica aceites esenciales con propiedades reductoras y vuelve a masajear al
paciente y, para finalizar, se realiza el masaje con los accesorios de madera.
INSTRUMENTOS EMPLEADOS
Los instrumentos que se usan en maderoterapia, pensados para
que se adapten a las distintas zonas del cuerpo, están hechos de madera porque
este material –uno de los cinco elementos de la naturaleza, que ya utilizaban
las culturas orientales para fabricar utensilios con fines terapéuticos–, se considera
beneficioso para la salud.
Estos utensilios, que al principio eran pesados y difíciles
de manejar, fueron perfeccionados a finales de los años 90 del siglo pasado, lo
que permitió que se pudieran utilizar directamente sobre la piel del paciente.
Los accesorios más usados son:
- Rodillo liso. Sirve para activar el sistema circulatorio y linfático, y facilita la eliminación de adipocitos. Hay distintos tipos de rodillo, que se eligen en función de cómo sea la piel del paciente y de la adiposidad que presente éste.
- Copa sueca. Se emplea para tratar la adiposidad localizada y modelar zonas como la cintura, los glúteos, los muslos o el abdomen.
- Tabla modeladora. Contribuye a drenar la grasa y favorece la eliminación de toxinas. Se emplea para modelar las zonas más delicadas de la piel del paciente.
APLICACIONES
Los tratamientos de maderoterapia más demandados son:
corporales, faciales, de busto, anticelulíticos y relajantes. Estas son sus
principales aplicaciones:
- Maderoterapia corporal. Se aplica, con fines estéticos, para drenar la adiposidad localizada y, de esta forma, reducir y modelar la figura. También puede realizarse para relajar al paciente y reducir su nivel de estrés, así como para tratar contracturas causadas por las malas posturas o la actividad física, aliviando molestias, tanto musculares como articulares.
- Maderoterapia facial. Su efecto es reafirmante, y tiene como objetivo reactivar la producción de elastina y colágeno, además de mejorar la circulación sanguínea y tonificar el rostro.
- Maderoterapia de busto. Sirve para reafirmar y tonificar el busto, y para moldear y aumentar el volumen de los pechos.
- Maderoterapia anticelulítica. Su objetivo es eliminar la grasa que se acumula en distintas partes del cuerpo como las caderas, los muslos o el abdomen. Este tipo de masaje activa la microcirculación de la zona tratada y elimina la retención de líquidos. Se usa además para moldear y reafirmar los glúteos.